Internacionales

Cierre del ataúd de Francisco: último acto íntimo bajo la Basílica de San Pedro

En un ambiente de profundo silencio y recogimiento, la Basílica de San Pedro acogió este viernes la ceremonia más íntima del ritual fúnebre del papa Francisco: el cierre del ataúd. Solo un reducido grupo de personas, entre ellas el cardenal camarlengo Kevin Farrell, otros cardenales, familiares llegados de Argentina, y colaboradores cercanos, pudieron presenciar el último adiós.

Bajo el baldaquino que custodia la tumba de San Pedro, el maestro de ceremonias, Diego Ravelli, cubrió el rostro de Francisco con un velo de seda entre lágrimas, mientras rezaba: “Que pueda contemplar el rostro de Dios Padre, junto a la Virgen María y los Santos”. Acto seguido, el camarlengo roció el cuerpo por última vez con agua bendita.

Durante la ceremonia, se leyó en voz alta un pergamino oficial donde se reconocen las principales obras del pontificado de Francisco, destacándolo como “peregrino de esperanza” y “testigo de humanidad y de paternidad universal”. Entre los aspectos subrayados figuran su lucha contra los abusos dentro de la Iglesia, su vida austera como arzobispo de Buenos Aires y sus frecuentes visitas a cárceles y centros de acogida.

Según la tradición vaticana, el pergamino fue depositado en un tubo de plomo junto al cuerpo, junto a una bolsa con monedas conmemorativas que representan el tiempo de su pontificado: 12 medallas de orouna de plata y ocho de bronce, equivalentes a sus 12 años, 1 mes y 8 días como papa.

Te puede interesar: El cortejo fúnebre de Francisco recorrerá el corazón de Roma en un trayecto de seis kilómetros

El ataúd, fabricado en madera, lleva grabada una cruz y una placa con el nombre de Francisco. Durante la noche, fue velado por turnos por la Guardia Suiza y colaboradores de la Curia Romana.

A lo largo de tres días, unas 250.000 personas desfilaron ante los restos del pontífice. Entre los visitantes destacados de las últimas horas figuran el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quienes rindieron homenaje y compartieron mensajes emotivos en redes sociales.

El acceso de peregrinos a la Plaza de San Pedro fue cerrado poco antes de las cinco de la tarde, y tras el paso de los últimos fieles, la basílica cerró sus puertas para dar inicio al rito final.

Paralelamente, los cardenales celebraron la cuarta reunión general de cara al futuro de la Iglesia. En Roma ya se encuentran 149 cardenales, de los cuales 33 intervinieron en el encuentro de este viernes para intercambiar impresiones. Este sábado celebrarán el funeral del papa Francisco, conscientes de que pronto deberán afrontar el cónclave que elegirá a su sucesor.

Por: Itzel Olivo

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Bloqueador de anuncios detectado

Gracias por visitarnos. Los anuncios nos ayudan a seguir ofreciendo contenido gratuito y de calidad. Al desactivar tu bloqueador de anuncios, contribuyes directamente al crecimiento de esta web.¡Tu apoyo significa mucho para nosotros!