
La universidad de Harvard demandó este lunes al Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el fin de recuperar sus fondos federales que la Administración congeló la semana pasada por incurrir presuntamente en conductas antisemitas.
En el litigio, el centro educativo acusa a múltiples miembros del Gobierno de EE.UU., entre ellos el Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y la Secretaria del Departamento de Educación, Linda McMahon, de violar la Primera Enmienda de la Constitución al congelar su financiación federal.
Según la entidad, «el intento del Gobierno de coaccionar y controlar a Harvard» hace caso omiso de los principios fundamentales de la Primera Enmienda, «que salvaguardan la libertad académica», y además incumplen las leyes y los reglamentos federales.
El presidente de Harvard, Alan Garber, aseguró en la página web del centro que «las consecuencias de la extralimitación del Gobierno serán graves y duraderas» e impactarán en investigaciones de enfermedades como el cáncer, la esclerosis múltiple, el alzheimer o el párkinson.
«Como judío y estadounidense, sé muy bien que existe una preocupación válida por el aumento del antisemitismo. Para abordarlo eficazmente se requiere comprensión, intención y vigilancia. Harvard se toma ese trabajo en serio», agregó Garber, que acusó al Gobierno de usar el antisemitismo para justificar «una acción ilegal».